PAZ y BIENESTAR FAMILIAR

Jugar es un derecho que sana, une y transforma el presente en paz

Hoy que celebramos el Día Mundial de los Derechos de los Niños es necesario que los adultos recordemos que jugar es un derecho y no una pérdida de tiempo, pues el juego les permite a los niños y adolescentes fortalecer su autoestima, desarrollar sus habilidades socioemocionales, experiencias y aprendizajes.

Diversos estudios e investigaciones científicas demuestran que jugar de manera natural, sin aparatos tecnológicos de por medio, es una excelente forma para hacer conexiones neuronales y hacer desarrollar no solo el cerebro sino mejorar el control de emociones.

En principio es importante aclarar que el verdadero juego es libre, espontáneo, creativo, sin alentar a la rivalidad. El primer elemento del juego es el mismo cuerpo. Por ejemplo, cuando un niño juega a hacer muecas o a dar brincos es porque está autoreconociendo sus propias habilidades corporales y sus límites también.

Igualmente, el juego entre niños o entre padres e hijos ayuda muchísimo a aprender cuáles son las consecuencias de sus acciones positivas o negativas durante el juego, mejora la empatía, la tolerancia, el manejo de las frustraciones, el control de emociones y por supuesto les ayuda a todos a liberarse del estrés. También, permite reforzar los lazos de confianza y de amor en la familia.

Si tienes mucho trabajo igual haz una pausa de al menos 15 minutos y juega a las escondidas, a la gallinita ciega, cucurucho, chapadas, estatuas, charada, adivinanzas, burbujas, la momia, rompecabezas, juegos de mesa, baila, canta, haz cosquillas. ¡Creen juegos juntos! ¡Lo que se les ocurra! ¡Activen toda su energía positiva!

Si te conectas con tus hijos al 100% durante el juego, entonces te darás cuenta de que jugar espontáneamente nos ayuda a estar en equilibrio mental, físico y espiritual y que también es una forma divertida de comunicación consciente positiva que necesitamos practicar día a día para vivir con mayor actitud feliz, sanándonos de las penas o tensiones, uniéndonos y transformando cada momento en paz.

¡Bendiciones para todos los Niños del planeta, que siempre respetemos sus derechos y podamos regalarles un mundo de PAZ!

Tu amiga,

Guisella Vargas Ochoa

Directora de Conectados Global Media